4 aplicaciones de la AI en la conservación arquitectónica
La aplicación de la AI en la conservación arquitectónica ayuda a preservar el patrimonio cultural. ¡Descubre 4 interesantes casos de uso!
La inteligencia artificial (AI) es cada vez más indispensable en intervenciones de recuperación, restauración y conservación del patrimonio construido existente. Esto porque ofrece estrategias innovadoras para la evaluación del deterioro, la gestión de riesgos y otras aplicaciones que descubriremos juntos en este artículo.
Antes de profundizar en este tema, hay que saber que la AI sólo puede aplicarse eficazmente en el contexto de la arquitectura y la conservación si se basa en un modelo HBIM (Heritage Building Information Modeling). Se trata de una representación digital en 3D de la obra, extremadamente rica en información, que pretende reproducir fielmente las características del activo en términos físicos, de geometría, material, arquitectura, etc.
Crear el modelo HBIM de un edificio de interés histórico es realmente muy sencillo, sólo hay que utilizar la herramienta adecuada.
Mi consejo es que confíes en un software HBIM para la restauración de edificios históricos potente y profesional, pero al mismo tiempo fácil e intuitivo. Así, podrás modelar una estructura en pocos pasos a partir de un levantamiento de nubes de puntos o de dibujos en cualquier formato (DXF, DWG, etc.).

Modelo HBIM realizado con Edificius
¿Qué es la conservación arquitectónica?
La conservación arquitectónica se refiere al proceso de protección del patrimonio cultural tangible y, en particular, de los edificios y construcciones del pasado. El objetivo es preservar su evidencia histórica y transmitir su valor a las generaciones futuras.
La práctica de la conservación puede ser bastante controvertida, ya que existen dos escuelas de pensamiento diferentes:
- los que piensan que las características materiales y arquitectónicas originales de una obra deben conservarse en su totalidad;
- los que sostienen que las intervenciones de conservación no deben ser demasiado restrictivas.
En general, la conservación del patrimonio cultural puede garantizarse mediante una actividad coherente, coordinada y planificada de estudio, prevención, mantenimiento y restauración, destinada a:
- limitar las situaciones de riesgo relacionadas con el patrimonio cultural en su contexto;
- controlar y mantener a lo largo del tiempo la identidad, el estado físico y la eficiencia funcional del activo y de todas sus partes;
- recuperar, cuando sea necesario, la integridad material y los valores culturales del bien patrimonial.
Para alcanzar con éxito los objetivos de la conservación arquitectónica, la solución ganadora podría ser ayudarse de herramientas y tecnologías innovadoras, basadas en la integración de la Inteligencia Artificial y el HBIM.
¿Qué es la AI?
La inteligencia artificial (AI) representa la capacidad de una máquina o sistema informático de imitar las funciones cognitivas y de comportamiento propias del ser humano. Por ejemplo, como el razonamiento, el aprendizaje, la planificación y la creatividad.
Los sistemas con inteligencia artificial son capaces, por ejemplo, de relacionarse con su entorno, interpretar la realidad percibida, resolver problemas de naturaleza compleja y actuar para la consecución de un objetivo concreto.
Entre los ejemplos más comunes de sistemas inteligentes, con los que interactuamos a diario, están los asistentes virtuales, los motores de búsqueda, los traductores, los navegadores, etc.
La AI también puede incorporarse a sistemas más sofisticados, como los robots, los dispositivos IoT, los drones y los vehículos autoconducidos. Estos tienen la capacidad de sustituir a los humanos en la realización de tareas aburridas y repetitivas, o de tareas especialmente complejas, arriesgadas o peligrosas.
La tecnología de inteligencia artificial ya está aportando numerosos beneficios en varios sectores, entre ellos el de la ingeniería civil, donde se está utilizando para mejorar los procesos de diseño, construcción y gestión de obras AEC (descubre más leyendo el artículo sobre la AI en la ingeniería civil).
A continuación descubramos las posibles aplicaciones de la AI en los campos de la arquitectura, la restauración y la conservación.
Cómo influirá la AI en la conservación arquitectónica
La introducción de la AI en los procesos de conservación arquitectónica está allanando poco a poco el camino hacia nuevas y alentadoras formas de conocimiento, protección y mejora del patrimonio edilicio existente.
Así lo demuestran los numerosos proyectos de investigación puestos en marcha recientemente para desarrollar metodologías innovadoras para la conservación del patrimonio cultural. Estos implican la combinación de técnicas de inteligencia artificial (como el aprendizaje automático y la visión computarizada) con soluciones tecnológicas como drones, robots, escáneres 3D, etc.
La aplicación de la AI en el ámbito de la arquitectura y la conservación puede orientarse a la consecución de diferentes objetivos. Entre los casos de uso más importantes y prometedores para el futuro se encuentran las siguientes aplicaciones:
Detección y cartografía de puntos inaccesibles
Los drones equipados con sensores inteligentes permiten llegar a las partes más inaccesibles de un activo, tomar fotografías aéreas y adquirir nubes de puntos en 3D. Luego, estas pueden importarse a un software de modelado para la construcción de modelos HBIM. La inteligencia artificial también permite que algunos sistemas analicen los datos e imágenes recogidos para evaluar el estado de degradación del activo e identificar automáticamente las zonas que necesitan una intervención o restauración;
Diagnóstico y monitorización
Partiendo de un modelo HBIM es posible desarrollar un sistema inteligente capaz de dialogar con el edificio en tiempo real. Esto tiene como objetivo monitorizar el «estado de salud» del activo y proponer soluciones adecuadas para su correcta gestión y conservación. Los sensores inteligentes colocados en puntos estratégicos del edificio permiten controlar todos los parámetros significativos (físicos, estructurales, ambientales, funcionales, etc.) y aplicar estrategias de intervención destinadas a resolver problemas específicos;
Recomposición de elementos fragmentados
La tecnología de la AI puede aprovecharse para la reconstrucción de elementos antiguos, gracias al uso de robots inteligentes capaces de procesar, combinar y ensamblar físicamente, de forma autónoma y en poco tiempo, elementos fragmentados que son difíciles de recomponer para un ser humano. Recientemente, se ha llevado a cabo un experimento en el Parque Arqueológico de Pompeya, donde se ha desarrollado una infraestructura robótica combinada con tecnologías de escaneado 3D, técnicas de aprendizaje automático y visión por ordenador para la restauración y el montaje de los frescos del techo de la «Casa dei Pittori al Lavoro» y de la «Schola Armaturarum”;
Conservación preventiva
La inteligencia artificial permite desarrollar modelos predictivos capaces de identificar los factores de riesgo y vulnerabilidad de los edificios de interés histórico (pero también de las construcciones más recientes), a partir de estudios multiescenarios que evalúan los riesgos ambientales, los cambios climáticos, el nivel de uso de los artefactos, los aspectos estructurales, etc. Estos modelos permiten mejorar los procesos de toma de decisiones y minimizar la pérdida de bienes de interés histórico y artístico. Su objetivo es gestionar los riesgos, la vulnerabilidad y la vida funcional de los edificios, contribuyendo a la conservación del patrimonio cultural construido y ayudando a las partes interesadas a tomar decisiones más informadas.
Por lo tanto, si trabajas en el campo de la conservación arquitectónica y buscas una herramienta sencilla e intuitiva para construir el modelo digital de un activo, confía en el software HBIM para la restauración del patrimonio histórico. Con esta potente herramienta, puedes modelar el edificio directamente a partir de una nube de puntos 3D o de planos en cualquier formato, obteniendo una representación realista y fiable del estado real de la estructura.