Infraestructura inteligente

Infraestructura inteligente: un futuro inteligente para las ciudades

Las infraestructuras inteligentes son sistemas capaces de monitorear, analizar y actuar según los datos recopilados. ¡Descubramos cuántos tipos existen y cuáles son sus componentes esenciales!


El desarrollo tecnológico y el IoT abrazan no solo componentes individuales, sino también ciudades e infraestructuras enteras. Es así como se habla de infraestructuras inteligentes, sistemas tan avanzados tecnológicamente. No solo recopilan y analizan datos, sino que también toman decisiones con una intervención humana realmente insignificante.
En apoyo de estas infraestructuras inteligentes existen software, aplicaciones y una plataforma BIM IoT con enormes potencialidades. Estos últimos, en particular, integran los sensores IoT en el modelo BIM, transformando tu modelo en un sistema dinámico. El cual reacciona en tiempo real a los eventos generados por los dispositivos IoT.

Descubramos juntos cuáles son los componentes esenciales y los principales beneficios derivados de las infraestructuras inteligentes.

¿Qué son las infraestructuras inteligentes?

Ahora escuchamos con mayor frecuencia el término inteligente asociado a la construcción. Así es como se habla de edificios inteligentes y de ciudades inteligentes, pero en este escenario. ¿Cómo se integran las infraestructuras y cómo definimos entonces las infraestructuras inteligentes?
Las infraestructuras inteligentes son un conjunto de edificios, autovías, puentes, redes de distribución, equipados con tecnología avanzada. Estos nos permiten la recopilación y compartición de datos en tiempo real. Además estos datos se utilizan para mejorar la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad de las propias infraestructuras y de toda la ciudad.

En otras palabras, una infraestructura inteligente puede definirse como un sistema capaz de monitorear, medir, analizar, comunicar y actuar según los datos recopilados por sensores específicos.

Las infraestructuras inteligentes basan su potencial no solo en su tecnología, sino también en los siguientes cuatro principios:

  1. datos: la cantidad y calidad de datos recopilados representan el elemento fundacional de un sistema inteligente, un requisito básico para su funcionamiento;
  2. análisis: una vez adquiridos los datos, el siguiente y fundamental paso es el análisis de la información recopilada. Este análisis influirá en el subsiguiente proceso de toma de decisiones;
  3. retroalimentación: un ciclo de retroalimentación de datos es fundamental para cualquier sistema inteligente. Basándose en la retroalimentación sobre la recopilación y análisis de datos, se toman acciones para potenciar el sistema inteligente;
  4. adaptabilidad: este principio es característico de los sistemas inteligentes que se destacan por adaptarse no solo a las demandas actuales, sino también a las necesidades futuras.

¿Cuáles son los componentes esenciales de una infraestructura inteligente?

Ahora que conocemos más detalladamente la definición de infraestructura inteligente, veamos juntos qué componentes se consideran esenciales dentro de un sistema así definido.
Una infraestructura inteligente estará compuesta por una serie de otros elementos igualmente inteligentes, incluyendo:

  • edificios inteligentes: los edificios inteligentes integran de manera inteligente varios sistemas físicos aumentando la eficiencia energética, reduciendo el desperdicio, garantizando un uso óptimo de los recursos y reduciendo al mismo tiempo los costos de mantenimiento;
  • movilidad inteligente: podemos describir la movilidad inteligente como un enfoque que reduce la congestión y favorece opciones de transporte más verdes, económicas y rápidas. La mayoría de los sistemas de movilidad inteligente utilizan Big Data recopilados de varios modelos de movilidad para optimizar las condiciones del tráfico;
  • energía inteligente: la gestión inteligente de la energía se basa en el uso de sensores, contadores avanzados, fuentes de energía renovable, controles digitales e instrumentos analíticos para automatizar, monitorear y optimizar la distribución y el uso de la energía. Estos sistemas equilibran las necesidades de las partes interesadas – consumidores, productores y proveedores – y optimizan el funcionamiento y uso de la red;
  • agua inteligente: un sistema inteligente de gestión del agua utiliza la tecnología para ayudar a ahorrar agua, reducir costos y mejorar la confiabilidad y transparencia de la distribución del agua. Para una mejor gestión del agua, el sistema analiza los datos de flujo y presión disponibles en tiempo real para detectar anomalías (como fugas). Al mismo tiempo, los usuarios pueden recibir actualizaciones en tiempo real sobre la situación de la red y otra información relevante que ayude en el ahorro de agua y, por lo tanto, de costes;
  • gestión inteligente de residuos: los sistemas inteligentes de gestión de residuos pueden clasificar los residuos por tipo directamente en la fuente y desarrollar métodos para optimizar el reciclaje y la recuperación. Los principales beneficios serán: el aumento de la eficiencia en la recolección, una correcta separación, la reutilización y el reciclaje de los residuos.
Gemelo digital de un edificio: datos e información

Gemelo digital de un edificio: datos e información

¿Cuántos tipos de infraestructuras inteligentes existen?

Es posible clasificar diferentes tipos de infraestructuras inteligentes según el nivel de control y automatización más o menos avanzado que las caracteriza. Por lo tanto, según la intervención humana en el proceso de toma de decisiones de una infraestructura inteligente, podemos distinguir:

  • infraestructura semi-inteligente: esta infraestructura recopila y registra datos sobre varios aspectos, como su uso, su comportamiento estructural y las condiciones ambientales, pero no tiene la capacidad de tomar decisiones basadas en la información obtenida. Algunos ejemplos de esta infraestructura son mapas que registran la contaminación de una ciudad o el tráfico de vehículos;
  • infraestructura inteligente: este tipo de infraestructura se caracteriza por un mayor grado de automatización en comparación con la anterior, por lo que no solo recopila datos, sino que también los procesa y presenta de manera que respalde el proceso de toma de decisiones que aún está en manos humanas. Un ejemplo de esta infraestructura es la detección de tráfico y la notificación simultánea a los conductores, quienes toman decisiones al respecto;
  • infraestructura smart: esta infraestructura recopila datos, procesa la información e interviene de manera completamente dinámica, adaptándose a condiciones cambiantes y siendo autónoma, sin intervención humana;
  • redes inteligentes: este tipo de infraestructura es, como indica el mismo término, una red inteligente que es capaz de incorporar de manera eficiente el comportamiento y las acciones de todos los usuarios conectados a ella.
  • edificios inteligentes: los edificios inteligentes son edificios caracterizados por una tecnología profundamente avanzada que permite la automatización de muchos procesos internos, como calefacción, ventilación, iluminación y seguridad.
Edificio inteligente

Edificio inteligente

¿Cuáles son las ventajas de las infraestructuras inteligentes?

Es claro que las infraestructuras inteligentes. Al igual que todos sus componentes inteligentes, tienen enormes ventajas en la gestión de las ciudades y las necesidades de sus ciudadanos. Veamos entonces juntos cuáles son estas ventajas, o al menos las principales:

  • sostenibilidad: las infraestructuras inteligentes y sus componentes garantizan un uso sostenible de todos los recursos gestionados. Esto ayuda, por ejemplo, en una gestión eficiente de residuos, agua o energía;
  • seguridad: las tecnologías, sensores y todos los aspectos inteligentes de las infraestructuras potencian la seguridad de los usuarios evitando errores humanos, previendo desastres naturales y planificando la respuesta a eventos imprevistos;
  • interacción y empoderamiento de los usuarios: las infraestructuras inteligentes mejoran la experiencia de los usuarios y proporcionan servicios que se adaptan a las cambiantes necesidades de los consumidores;
  • confiabilidad: se trata de reducir los tiempos de inactividad del sistema y los problemas imprevistos, permitiendo que las organizaciones continúen brindando sus servicios con la máxima confiabilidad;
  • optimización del proceso de toma de decisiones: los aspectos inteligentes de las infraestructuras recopilan datos e información que respaldan y potencian el subsiguiente proceso de toma de decisiones. Un ejemplo, de esta ventaja podría ser conocer el estado del tráfico, del transporte público y de los espacios de estacionamiento para trazar rutas mejores. Tanto públicas como privadas;
  • ahorro de tiempo y costos: los sistemas inteligentes permiten a las organizaciones aprovechar al máximo los recursos, optimizando así tiempos y costos. Un ejemplo en este sentido es el control de los consumos eléctricos, que proporciona una ventaja económica y al mismo tiempo ambiental.

Edificios, infraestructuras e incluso ciudades inteligentes necesitan, por supuesto, una gestión igualmente inteligente para poder ser eficientes al 100%. Sin embargo, no hay de qué preocuparse, ya que las herramientas disponibles para los profesionales también siguen un camino decididamente inteligente. Por esta razón, mi consejo es probar de inmediato el software de monitoreo de salud. Que te permitirá preservar la integridad y seguridad de tus edificios monitoreándolos en tiempo real e integrando BIM, GIS y sensores IoT.

 

 

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