IoT para ciudades inteligentes: cómo funcionan las ciudades del futuro
Las ciudades inteligentes son ciudades que utilizan dispositivos IoT para mejorar la infraestructura, los servicios públicos y más. ¡Descubre ahora cómo funcionan!
Desde la gestión del tráfico hasta el ahorro de energía, desde la protección de la seguridad hasta el monitoreo de los parámetros ambientales: los desafíos que las ciudades del futuro pueden superar son cada vez más numerosos y todo esto es posible gracias, sobre todo, a la gran difusión de las tecnologías del Internet de las cosas (IoT).
En este artículo, te ayudaré a explorar los conceptos de IoT y Smart City con el objetivo de que entiendas por qué el uso de sensores, redes inalámbricas y conexiones avanzadas es una prerrogativa esencial para garantizar el desarrollo de ciudades inteligentes.
También te mostraré la importancia de adoptar soluciones software en la gestión de los recursos urbanos, que tengan la capacidad de recopilar, organizar y monitorear datos relevantes. El objetivo final será simplificar la actividad de los Facility Managers que se dedican al mantenimiento del patrimonio infraestructural existente.
Puedes comenzar con un programa GMAO y descubrir lo fácil que es administrar los activos de una ciudad a través de una solución en la nube. Puedes recopilar la información que necesitas en una plataforma centralizada y planificar, rastrear y administrar cualquier operación relacionada con el mantenimiento de activos de infraestructura.
Qué es una Smart City
El término Smart City, o ciudad inteligente, indica una realidad urbana que utiliza las tecnologías de la información y la comunicación para mejorar la calidad de los servicios y las infraestructuras y ofrecer un estilo de vida más eficiente a sus residentes.
El objetivo principal de una ciudad inteligente es resolver los problemas relacionados con la creciente urbanización, incluida la seguridad pública, el tráfico y los aspectos ambientales. Esto es posible mediante la promoción e implementación de prácticas de desarrollo sostenible y el uso de dispositivos interconectados que trabajan para simplificar las tareas diarias.
Dado que el Internet de las cosas es el elemento clave de la transformación de una ciudad tradicional a una ciudad inteligente, veamos qué es esta tecnología y cuáles son las posibles aplicaciones dentro de una Smart City.
Qué es el IoT (Internet de las cosas)
Internet de las cosas es una expresión que se utiliza para describir una amplia red de dispositivos digitales que se comunican entre sí e influyen en nuestra vida cotidiana.
Estos dispositivos incluyen sensores inteligentes, software avanzado, actuadores y equipos de monitoreo. Tienen la capacidad de recopilar y transferir datos a través de Internet sin ninguna intervención humana (a través de redes inalámbricas o cableadas) y son capaces de evaluar, controlar y gestionar ciertos aspectos de la vida de la ciudad.
Los sensores equipados con inteligencia artificial, por ejemplo, pueden recopilar datos climáticos en tiempo real y usar esta información para administrar termostatos en edificios públicos. Así, de forma completamente automática, determinan una reducción de las emisiones y llevan a un notable ahorro tanto en términos energéticos como económicos.
Por supuesto, hay muchas otras soluciones de IoT para ciudades inteligentes que permiten a las partes interesadas interactuar con los ecosistemas de la ciudad (incluso utilizando dispositivos móviles) y que ayudan a los municipios, las empresas y los ciudadanos a tomar decisiones más informadas.
Cómo IoT está contribuyendo a la creación de ciudades inteligentes
El Internet de las cosas es un pilar fundamental en el desarrollo de las ciudades inteligentes. Con la ayuda de las tecnologías IoT, las comunidades pueden mejorar la distribución de energía, reducir la congestión del tráfico, simplificar la recolección de residuos y mejorar la calidad del aire.
Los sensores inteligentes son capaces de generar grandes volúmenes de datos en tiempo real, que se recopilan y utilizan adecuadamente (a través de la computación en la nube) para administrar bienes públicos y optimizar la prestación de servicios.
A medida que avanza la tecnología, cada vez más países adoptan la conectividad de próxima generación y la tecnología IoT continúa creciendo, afectando significativamente la forma en que vivimos e interactuamos con la realidad circundante.
Para comprender mejor la importancia del papel que desempeña la tecnología IoT dentro de una ciudad inteligente, a continuación analizaremos algunas de las posibles soluciones que podemos esperar ver aparecer en nuestras ciudades.

IoT Smart City
Ejemplos de uso de IoT en ciudades inteligentes
Las aplicaciones más significativas del Internet de las cosas que contribuyen a la creación de sistemas urbanos cada vez más inteligentes e interactivos incluyen:
- el transporte público y privado: los sistemas de transporte inteligentes (its) permiten abordar los problemas de movilidad de forma innovadora, desarrollando soluciones basadas en la seguridad, la eficiencia, la eficacia, la economía y el respeto por el medio ambiente. Estos sistemas incluyen una serie de tecnologías (incluidos sensores, dispositivos GPS, temporizadores, etc.) que te permiten:
- supervisar los tiempos de viaje;
- mejorar la viabilidad;
- reducir los tiempos de espera,
- buscar la mejor ruta en función de las condiciones meteorológicas y del tráfico;
- alertar a los conductores sobre situaciones potencialmente peligrosas para evitar accidentes;
- ajustar los semáforos en tiempo real
- etc.
- aparcamientos: la tecnología IoT se puede utilizar para ayudar a los conductores a encontrar estacionamiento en el lugar deseado y automatizar los procesos de pago relacionados. A través del uso de sensores, cámaras y software especial, es posible monitorear la presencia de vehículos dentro de un área de estacionamiento. Esto permite identificar más fácilmente los espacios disponibles, reduciendo significativamente el tiempo necesario para encontrar un lugar libre;
- iluminación: las lámparas y farolas pueden estar equipadas con sensores que regulan su encendido y apagado en función de las horas del día y de la noche, la presencia de vehículos o peatones y las condiciones climáticas. De este modo, se puede reducir el consumo de energía, garantizar un grado óptimo de iluminación, mejorar la visibilidad en los rincones oscuros y aumentar el nivel de seguridad en las calles;
- el consumo de energía: el uso de contadores inteligentes permite a los usuarios y a los operadores del sector leer en tiempo real y gestionar a distancia los datos relativos al consumo de energía, agua y gas. Estos dispositivos se conectan a redes de comunicaciones inteligentes que facilitan la transmisión de información y permiten a las empresas de servicios públicos gestionar los flujos de energía de manera más eficaz;
- gestión de residuos: los contenedores de residuos se pueden integrar con sensores que detectan automáticamente el nivel de llenado y envían datos a los operadores para permitirles optimizar las rutas de recolección y hacer que el proceso de eliminación sea más rápido y eficiente;
- calidad del aire: los dispositivos de control de la calidad del aire permiten la detección constante de parámetros ambientales relacionados con la humedad y la temperatura. Esto también es posible para medir la presencia de partículas y contaminantes, informando a los usuarios sobre la consecución de niveles de concentración inseguros para la salud;
- la seguridad pública: las cámaras de vigilancia inteligentes son ampliamente utilizadas en áreas públicas y no públicas, para detectar personas y objetos en movimiento reconociendo automáticamente cualquier problema crítico (como robos, accidentes de tráfico, etc.);
- el mantenimiento: gracias al uso de sensores IoT, los equipos presentes en la ciudad (medios de transporte, dispositivos electrónicos, etc.) son capaces de dialogar con los equipos encargados. Esto permite gestionar y comunicar el propio estado de funcionamiento, permitiendo así definir planes de mantenimiento más adecuados.

Smart City: sistemas de transporte inteligentes
Ventajas y desventajas del IoT en las cuidades inteligentes
Entre las principales ventajas que se derivan de la implementación de la tecnología IoT en las Smart City encontramos sin duda:
- la posibilidad de acceder a una enorme cantidad de información que ayuda a mejorar la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad, además permite satisfacer mejor las necesidades de los ciudadanos;
- la reducción de las tasas de criminalidad y la creación de entornos más seguros tanto para los residentes como para los visitantes;
- la mitigación del impacto ambiental, a través de soluciones que reducen el consumo de energía y la contaminación, y mejoran la calidad del aire y la gestión de residuos;
- la capacidad de proporcionar servicios más eficientes, como transporte público, carreteras, aparcamientos, gestión de infraestructuras, limpieza, etc.
A pesar de las muchas ventajas, el uso de dispositivos digitales y tecnologías de la información dentro de una ciudad inteligente tiene algunas debilidades, que se relacionan esencialmente con:
- la reducción de la privacidad, debido a las cámaras que monitorean cada actividad realizada dentro del entorno urbano, y al uso ilegal de los datos recopilados por los diversos sistemas IoT;
- la posible interrupción de los servicios, causada por una conexión a Internet lenta o ineficiente;
- el aumento de los costes, debido a los gastos necesarios para actualizar las ciudades con las tecnologías más avanzadas.
El papel del IoT en la gestión inteligente de la ciudad
La implementación del Internet de las cosas a escala urbana no solo ayuda a las ciudades a ser cada vez más eficientes y sostenibles, sino que también permiten innovar y optimizar la forma en que se gestionan y mantienen los recursos de infraestructura.
Gracias a los datos recogidos por los sensores inteligentes colocados en puntos estratégicos del espacio urbano, los gestores de las infraestructuras son capaces de:
- monitorear el funcionamiento de los activos de forma remota;
- planificar e implementar una serie de estrategias de Facility Management que ayuden a maximizar la eficiencia de los sistemas y equipos presentes en la ciudad (incluidas las mismas tecnologías IoT);
- mejorar la calidad de los servicios ofrecidos a los ciudadanos reduciendo los costes.
Sin embargo, para mantener bajo control los múltiples aspectos relacionados con la gestión de una Smart City, es indispensable integrar las tecnologías IoT con plataformas digitales. Estas herramientas permiten centralizar los datos en una única plataforma y proporcionan informes detallados que permiten una fácil lectura e interpretación de los numerosos datos recogidos por los sensores.
Por esta razón, te recomiendo que pruebes software para la gestión de activos municipales que satisfaga todas estas necesidades. Empieza tú también, como los demás profesionales del sector, a hacer más inteligentes y eficientes los procesos de gestión de los recursos y de las infraestructuras de tu ciudad.