Tipos de errores de diseño y responsabilidades
Los errores de diseño afectan negativamente la calidad, seguridad, tiempo y costes de realización de un proyecto. ¡Descubre cuáles son y cómo evitarlos!
Realizar el diseño de una construcción es en sí mismo un trabajo complejo, pero se vuelve aún más difícil si se enfrenta a numerosos errores de diseño, que pueden causar problemas de seguridad, determinar el exceso de tiempo y costos de construcción y tener un impacto negativo en la calidad del resultado final.
Afortunadamente, en comparación con el pasado, se han introducido tecnologías de diseño avanzadas, como el Building Information Modeling, que reducen en gran medida los errores y las inexactitudes en la fase de diseño. Sin embargo, es imposible eliminar por completo la posibilidad de cometer errores, por lo que se vuelve indispensable una herramienta que permita resolverlos de manera eficiente. Si ya estás considerando la posibilidad de adoptar un método que haga que su diseño sea más seguro y confiable, puedes comenzar a probar gratuitamente un software para la gestión de lo errores de proyección.
En este artículo profundizamos en los problemas relacionados con los errores de diseño a través de algunos ejemplos concretos, analizamos las responsabilidades y las herramientas útiles para evitarlos.

Resolución de interferencias geométricas con usBIM.clash
Qué se entiende por errores de diseño
Los errores de diseño se refieren a los descuidos, omisiones o irregularidades que los profesionales de la construcción (ingenieros, arquitectos y modeladores MEP) pueden cometer inadvertidamente durante la fase de realización de un proyecto, lo que afecta a la seguridad, la funcionalidad y la calidad del resultado final.
Las causas que llevan a cometer estos errores se deben principalmente a:
- la excesiva complejidad de algunos proyectos de construcción;
- la falta de experiencia o competencia de los profesionales encargados de la redacción del proyecto;
- el conocimiento poco profundo de las normativas técnicas y del sector;
- la falta de cooperación entre las partes interesadas;
- negligencia, imprudencia o descuido de los propios diseñadores.
Las imprecisiones y los errores cometidos en la fase de diseño pueden retrasar la ejecución de los trabajos y determinar la necesidad de variantes costosas durante el trabajo. Sin embargo, el aspecto más significativo se refiere a la seguridad, ya que estos errores, especialmente cuando se refieren al diseño estructural, a menudo se traducen en accidentes laborales.
Con el fin de comprender mejor la magnitud de los efectos que un error de diseño, aparentemente leve, puede tener sobre la seguridad y el éxito de un proyecto, a continuación analizaremos juntos algunos casos concretos que realmente ocurrieron.
Los 3 errores de diseño más llamativos
Los errores de cálculo y diseño no son tan raros como se podría pensar, tanto es así que a lo largo de los años hemos sido testigos de numerosos episodios, más o menos llamativos y de diversa naturaleza, que han llevado a la construcción de estructuras inusuales o incluso peligrosas. Entre ellas encontramos sin duda:
- el “ Tacoma Narrows”, el puente construido a partir de 1938 para unir las ciudades de Tacoma y Gig Harbor en los Estados Unidos, se derrumbó el mismo año en que fue inaugurado (en 1940) a causa del fuerte viento que hizo resonar la estructura de acero, proyectada erróneamente sin una adecuada amortiguación de las tensiones. El puente de Tacoma fue reconstruido en 1950 con una estructura más estable y resistente;
- la John Hancock Tower, construida en los años 70 y convertida en poco tiempo en la pesadilla de la ciudad de Boston, a causa de sus enormes y pesadísimas placas de vidrio que, bajo la acción del viento, se despegaban de la fachada estrellándose literalmente contra el suelo y poniendo en peligro la seguridad de los transeúntes. Para resolver el problema, fue necesario reemplazar posteriormente todas las placas de vidrio de la fachada;
- el rascacielos de Londres apodado “The Walkie Talkie”, de 160 metros de altura y caracterizado por una enorme fachada cóncava completamente cubierta por vidrios espejados. Poco después de su finalización, en 2014, se descubrió que los vidrios de la fachada, debido a su forma, capturaban y reflejaban la luz del sol en el suelo, alcanzando temperaturas muy altas (hasta 117 °C), suficientes para causar daños graves a los edificios circundantes y a los automóviles estacionados cerca de la estructura. En este caso, los diseñadores corrieron a protegerse añadiendo barreras protectoras y modificando parcialmente la fachada;

The Walkie Talkie | Londres
Los errores de diseño más comunes
Los ilustrados en el párrafo anterior son solo algunos de los errores de diseño más clamorosos que se han producido a lo largo de la historia, a los que ha sido necesario remediar con intervenciones específicas y, sin duda, muy costosas.
Por supuesto, incluso el diseño de construcciones menos complejas está sujeto a errores de varios tipos. Los errores de diseño más comunes pueden incluir:
- la presencia de conflictos entre los diferentes componentes del edificio (estructurales, arquitectónicos y de instalaciones);
- el incumplimiento de las normas del sector (seguridad, contra incendio, barreras arquitectónicas, etc.);
- el inadecuado dimensionamiento estructural;
- el uso de materiales inapropiados o no suficientemente resistentes y duraderos;
- la no consecución de las prestaciones energéticas previstas;
- el diseño de espacios y ambientes poco funcionales;
- la presencia de imprecisiones en la planificación de la construcción y en la estimación de los costes.
Quién es responsable de los errores de diseño
De acuerdo con las disposiciones legales vigentes y las reglas deontológicas, la responsabilidad de un error de diseño se debe atribuir al diseñador cuando, al realizar su servicio, no utiliza la «diligencia» y la «pericia» requerida para la correcta ejecución de la obra.
El término diligencia se refiere a la obligación del profesional de realizar su trabajo de la manera más escrupulosa posible, mientras que la «pericia» representa el conjunto de competencias y habilidades adquiridas a través del estudio y la experiencia, que permiten al propio diseñador realizar el servicio a la perfección.
Los conceptos de diligencia y pericia son fundamentales porque permiten evaluar la magnitud del daño causado por el profesional y determinar si este daño se ha cometido con culpa (es decir, debido a negligencia o impericia) o con culpa grave (es decir, debido a imprudencia o decisiones manifiestamente ligeras y superficiales).
Aunque el diseñador siempre está obligado a responder por sus errores personalmente, es posible que en algunos casos la responsabilidad por los daños también se extienda al contratista encargado de realizar la construcción. El contratista que tiene la competencia para identificar cualquier defecto de diseño está obligado, de hecho, a comunicar rápidamente dichos defectos al cliente. Si la empresa contratista, incluso teniendo la facultad, no señala los errores surgidos durante la construcción de la obra, deberá contribuir al resarcimiento de los daños.
Tipos de errores de diseño y responsabilidad
Cómo evitar errores de diseño
Para evitar incurrir en delitos y sanciones, es conveniente reducir al mínimo los errores de diseño y resolver de la manera más eficiente posible los que se presenten.
Una herramienta muy poderosa que te permite analizar todos los aspectos del proyecto ya desde la fase preliminar del diseño es el BIM. A través del software BIM es posible crear un modelo digital único para el proyecto, que incluye la información relacionada con las diferentes disciplinas y que, por lo tanto, es menos propenso a errores y malas interpretaciones.
A pesar de esto, pueden surgir problemas repentinos debido a errores de diseño que deben abordarse rápidamente. Si estás buscando una forma efectiva de resolver los problemas que surgen en tus proyectos, te recomiendo que pruebes un software de gestión de errores de diseño de inmediato. Esta herramienta te permite mejorar la coordinación y la colaboración entre las partes interesadas, y mantener una comunicación abierta con el equipo del proyecto, lo que facilitará la identificación y resolución de cualquier problema compartido.