Formatos abiertos y formatos propietarios: cómo funciona y cómo es el archivo IFC
¿Cuáles son las principales diferencias entre los formatos de archivos abiertos y aquellos propietarios? Vamos a descubrir cómo funciona y cómo es el archivo IFC
Sobre el archivo IFC se sabe mucho, pero no todo. Vamos a ver algunos aspectos operativos empezando, primeramente, por la aclaración de lo que significa ‘formato abierto no propietario‘.
Formatos abiertos
Un formato abierto, en informática, indica una especificación técnica de dominio público, libre de restricciones legales, que se utiliza para la descripción y almacenamiento de datos digitales.
El principal objetivo de los formatos abiertos es garantizar el acceso a los datos a largo plazo sin incertidumbre con respecto a los derechos legales o a las especificaciones técnicas (interoperabilidad).
Otro objetivo es incentivar la competencia más que permitir que un solo fabricante mantenga el control sobre un formato propietario.
Formatos propietarios
Los formatos propietarios son, de hecho, controlados y definidos por intereses privados.
Un usuario podría perder toda la información contenida en un formato propietario si el único software propietario capaz de funcionar correctamente con estos datos ya no fuera disponible. Otra hipótesis, aún peor, es que la software house que lo ha creado desapareciera del mercado, volviendo ilegibles (y por lo tanto perdidos para siempre) los datos memorizados en los archivos almacenados.
Todas las informaciones recogidas en los archivos públicos (organismos, instituciones, administración, etc.) se volverían inutilizables en muy poco tiempo.
A muchas personas será tocado tener que volver atrás en el tiempo para alguna práctica de construcción. La presencia de documentos, sin embargo, ha permitido superar incertidumbres y dificultades.
El formato MP3, por ejemplo, es un formato propietario pero también es un formato abierto porque, si bien patentado, sus especificaciones son públicas.
La publicación de la especificación técnica es una manera para difundir el formato y convertirlo en un estándar internacional.
Un formato propietario abierto puede ser diferente de un open-source ya que sólo se puede modificar con un programa propietario. Los formatos open-source pueden ser leídos o alterados con cualquier aplicación.
Es entonces evidente el grande valor del formato IFC: la independencia de los datos del formato del archivo en donde se almacenan y se transmiten.
¿Cómo es el archivo IFC?
Tomemos un archivo con formato ‘.ifc‘, por ejemplo relacionado con un modelo BIM arquitectónico.

Render de un modelo arquitectónico BIM
Vamos a tratar de renombrarlo, cambiando su extensión en ‘.txt‘. Luego lo abrimos con cualquier editor de texto (como Bloc de notas de Microsoft, presente en las versiones de Windows).

Modelo IFC abierto con Bloc de Notas
Se trata de una lista de parámetros no sólo geométricos, organizados por objetos y lógicamente estructurados, acompañados por su valor y perfectamente legibles.
Un archivo IFC puede ser leído directamente o visualizado a través de un IFC viewer online o modificado a través de un IFC editor.
Esta es la razón por la cual podemos afirmar que un archivo IFC permitiría transmitir informaciones de forma eficaz entre los distintos actores de un proceso de construcción si decidieran cambiar estos archivos entre ellos.