¿Qué es el mantenimiento diferido? 5 consejos para reducirlo
El mantenimiento diferido es una estrategia que prevé posponer las intervenciones de mantenimiento. Conoce cuáles son las causas, los ejemplos y la forma de reducirlo
Retrasar y posponer las intervenciones de mantenimiento nunca es una buena solución pero, en algunos casos, a pesar de los riesgos que pueden surgir, no hay otra solución. Es por eso que a menudo se recurre al mantenimiento diferido. ¿Quieres saber qué es y cuáles son las causas comunes? ¡Estás en el lugar indicado!
Descubre conmigo qué riesgos puede suponer para tu empresa este tipo de estrategia de mantenimiento y cómo gestionarla mejor gracias a un programa GMAO.
Te recomiendo que empieces a utilizar esta herramienta de inmediato, ya que simplifica la planificación de las actividades de mantenimiento y reduce enormemente el tiempo y los costes de gestión.
¿Qué es el mantenimiento diferido?
El mantenimiento diferido es una estrategia que implica posponer el mantenimiento planificado o inesperado debido a la insuficiencia de recursos de la empresa, ya sean de tiempo, de presupuesto o personal.
Sin embargo, si las intervenciones de mantenimiento se posponen, aumentan los atrasos y, por supuesto, los costes futuros.

Flujo de trabajo de mantenimiento
¿Cuáles son las causas del mantenimiento diferido?
Existen diferentes motivos que llevan a un aplazamiento de las intervenciones de mantenimiento, como:
- limitaciones presupuestarias: puede ser que la empresa no tenga los recursos suficientes para financiar la intervención.
- falta de recursos humanos: la falta de mano de obra y de técnicos profesionales en el sector obliga a la búsqueda de expertos externos que no siempre son inmediatos;
- instrumentos inadecuados: podrían faltar los equipos necesarios para desarrollar la intervención;
- políticas empresariales: si se utiliza una estrategia de mantenimiento run to failure se actúa sobre los recursos solo después de la avería, por lo tanto se aplaza el mantenimiento hasta la rotura del activo;
- estrategias de mantenimiento preventivo no adecuadas: a menudo una organización no se dota de un plan de mantenimiento preventivo y es muy probable que no estando adecuadamente organizadas para determinadas acciones de mantenimiento, estén obligadas a posponerlas.
¿Cuáles son los ejemplos más comunes de mantenimiento diferido?
El mantenimiento diferido se aplica a menudo:
- en el sector público, donde las intervenciones están condicionadas a la llegada de determinados fondos, lo que provoca numerosos retrasos;
- en el sector inmobiliario, donde a menudo se posponen pequeñas tareas rutinarias de mantenimiento, como volver a pintar, eliminar manchas y moho exterior, reparar canalones o bajantes;
- en el sector de las instalaciones, en el que se privilegian los activos más importantes o las emergencias repentinas en lugar de los menos críticos.

Ejemplos de mantenimiento diferido
¿Cuáles son los riesgos del mantenimiento diferido?
El mantenimiento diferido puede generar varios riesgos a largo plazo para una organización:
- pérdida de conformidad normativa;
- pérdida de eficacia de los instrumentos;
- daño definitivo de los equipos;
- aumento del coste de las reparaciones;
- riesgos para la salud y la seguridad en el lugar de trabajo;
- pérdida de imagen y credibilidad.
¿Cómo reducir y gestionar mejor el mantenimiento diferido?
Si estás buscando estrategias para gestionar mejor el mantenimiento y optar cada vez menos por el mantenimiento diferido, te recomiendo que leas estos 5 consejos:
- siempre que sea posible, proporciona un presupuesto adicional, que se utilizará cuando sea necesario;
- identifica los equipos que tienen prioridad de mantenimiento y mayor amortización de la inversión;
- realiza regularmente auditorías de mantenimiento, para identificar el rendimiento real de la empresa;
- promueve el desarrollo de un programa de mantenimiento preventivo, reduciendo las intervenciones de mantenimiento correctivo y reactivo.
- prueba un programa GMAO con el que puedas registrar todas las actividades de mantenimiento, controlar las inversiones, minimizar los riesgos generales y hacer que tu empresa sea más productiva.